ENFERMEDADES DE LA RAZA

Aunque el Bichón Frisé es una raza bastante saludable, existen sin embargo ciertas enfermedades que presentan gran incidencia sobre él, algunas de carácter hereditario y otras, congénitas.

 Alergias

Indudablemente, la enfermedad nro. 1 del bichón frisé son las alergias. Su piel es muy sensible, y sufren a menudo de picores que pueden ser estacionales o crónicos. Algunos pueden llegar a automutilarse incluso. Y si malas son las alergias, peores pueden ser los remedios, la mayoría de ellos basados en corticosteroides, cuyo uso prolongado e indiscriminado puede llegar a provocar el Síndrome de Cushing.

Enfermedades Dentales

Es necesario prestar mucha atención a las encías, ya que pueden infectarse, produciendo gingivitis, que puede llegar a ser crónica y que puede provocar una infección generalizada al ser transportados los gérmenes a través de los flujos sanguíneos. Asimismo, la infección de las encías puede provocar daños al riñón e hígado, e incluso al corazón.

Piedras en la Vejiga

Está constatado que el Bichón Frisé es una raza predispuesta a la formación de piedras urinarias (urolitos), es decir, a la urolitiasis. Estas piedras pueden ser de dos tipos; estruvitas (formadas a partir de una infección) y de oxalato de calcio, las más frecuentes en el bichón. Para prevenir la formación de piedras, el perro ha de tener libre acceso a abundante agua fresca y limpia.

 Los minerales que componen dichas piedras, fosfato de amonio magnesio en la estruvita y oxalato de calcio, pueden presentarse solos o combinados entre sí e incluso con otros minerales, siendo la formación de estruvita más frecuente en las hembras y el oxalato de calcio en los machos.

Las piedras de estruvita pueden disolverse con una dieta y medicamentos, mientras que las de oxalato únicamente podrían desaparecer del tracto urinario mediante intervención quirúrgica.

Luxación Patelar

Es el problema ortopédico más común en el Bichón Frisé pudiendo llegar a provocar la rotura del ligamento cruzado.

Esta enfermedad consiste en el desplazamiento de la rótula, parte de la estructura de la rodilla. El problema puede ser causado por un trauma, aunque en el bichón se presenta más frecuentemente por causas genéticas.

Generalmente, la intervención quirúrgica es el único remedio a este problema.

A un perro con este tipo de problema, hay que evitarle a toda costa el riesgo de obesidad.

Enfermedades Oculares

La catarata es la enfermedad de orden genético más común en el Bichón Frisé, pudiendo afectar a un solo ojo (unilateral) o a los dos (bilateral) y pudiendo en última instancia llegar a provocar la ceguera total. La catarata consiste en una opacidad de la lente ocular que conduce a la pérdida de visión.

La cirugía es el único remedio.

Otra enfermedad ocular que puede afectar al Bichón Frisé es el Síndrome Repentino de Degeneración Retinal Adquirido (SARDS) que, como su nombre indica, es la degeneración de la retina que causa la pérdida de visión repentina. En este caso, no existe la posibilidad de intervención quirúrgica. No es una enfermedad hereditaria.

La tercera enfermedad es la Atrofia Retinal Progresiva (PRA), que afecta a la visión nocturna, pudiendo llegar a causar ceguera. Es hereditaria.

Enfermedades Coronarias

El Bichón Frisé es una raza predispuesta a sufrir la enfermedad conocida como Patent Ductus Arteriosus (PDA), defecto congénito que consiste en que la comunicación prenatal existente entre la aorta y la arteria pulmonar no se cierra a la hora del nacimiento, con el consiguiente aflujo excesivo de sangre a los pulmones, lo que provoca la opresión de ambos ventrículos, produciendo finalmente un fallo cardíaco. Puede solucionarse mediante intervención quirúrgica realizada a muy temprana edad.

 Estornudo Invertido o Espasmo del Velo Palatal

También conocida como respiración paroxismática o espasmo faríngeo, no
es realmente un estornudo, sino todo lo contrario.
La fisiología de este trastorno reside en el estrechamiento temporal
de la tráquea provocado por una irritación en el velo del paladar, lo
que origina un aporte insuficiente de aire a los pulmones y los
consiguientes estornudos invertidos.
El polvo, el pólen, el stress, o la presión ejercida por la cadena de
paseo en la garganta del animal, son factores que pueden provocar
dicha irritación.
Aunque los estremecimientos que sufre el perro durante estos episodios
parezcan alarmantes, en realidad este trastorno no representa ningún
peligro, a menos que fuesen muy frecuentes. La forma más eficaz de
acabar con ellos consiste en un ligero masaje en la garganta, taponar
los orificios nasales durante unos segundos, o introducir los dedos en
la boca del animal para forzar que trague saliva.

Otras enfermedades que pueden afectar al Bichón son: el Síndrome de Cushing (sobreproducción de cortisol por parte del organismo o por ingesta de medicamentos a base de cortisona), la Diabetes, la Pancreatitis, la Hepatitis, las Infecciones Auriculares y el Cáncer.